En Caimital, Atlántico, hay temor a que se presente una catástrofe natural similar a la de La Mojana
A medida que avanzan las horas el temor y la angustia se apodera de los habitantes de Caimital, una vereda del área rural del municipio de Malambo, área metropolitana de Barranquilla, que está amenazada con ser inundada por el río Magdalena.
La Alcaldía declaró la calamidad pública debido a la inminente amenaza de inundación por la erosión fluvial. 70 hectáreas han sido atrasadas por el río Magdalena.
La preocupación de las autoridades locales, organismos de socorro y comunidad es que en Caimital se registre una inundación de la magnitud de que se está presentando en la región de La Mojana, entre los departamentos de Sucre, Córdoba y Bolívar, como consecuencia de la ruptura del boquete de Cara de Gato ante la presión de las aguas del río Cauca, que hasta el momento deja unas 3.500 hectáreas de cultivos bajo el agua y unas 500 familias damnificadas.
Temor de una catástrofe
La situación es tan delicada, que la tarde de este martes el mismo gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, visitó la vereda para conocer el problema en el terreno.
Cabe recordar que Verano en el 2010, cuando era gobernador, tuvo una experiencia negativa con los desastres naturales. Ese año se abrió un boquete en el Canal del Dique que terminó inundando todo el cono sur del Atlántico dejando millonarias pérdidas. Han pasado 14 años y aún los habitantes de estos municipios no se reponen.
Ante esta emergencia, el mandatario propuso la creación de una mesa técnica para evaluar los riesgos y determinar las acciones a seguir.
La reunión está programada para el jueves 23 de mayo y contará con la participación de Cormagdalena, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), grupos empresariales de Malambo, el Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil y el Batallón Vergara y Velasco de Malambo.
«Es fundamental revisar y vigilar las medidas técnicas necesarias para prevenir una catástrofe», señaló Verano, subrayando la necesidad de una respuesta inmediata y coordinada.
Yenis Orozco, alcaldesa de Malambo, destacó la urgencia de un acompañamiento nacional para atender la situación crítica en Caimital.
“Invitamos a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd) para que nos apoyen en encontrar una solución rápida. Vamos a aunar esfuerzos con la Gobernación del Atlántico para proteger a nuestros habitantes”, afirmó Orozco.
Son cuatro kilómetros en riesgo
Nelson Oquendo, subsecretario de Prevención y Atención a Desastres del departamento, explicó que la problemática afecta a cuatro kilómetros de ribera, de los cuales 700 metros están gravemente erosionados. La próxima mesa técnica abordará estas situaciones con la participación de técnicos en infraestructura, prevención de desastres y representantes de Cormagdalena, CRA y el Parque Industrial Pinza.
La socavación ha causado el derrumbe de viviendas, afectando a numerosas familias campesinas, según Augusto Rivero, secretario de Gobierno municipal.
La calamidad pública se declaró para gestionar recursos ante la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.
Hacen seguimiento en el terreno
Este martes, la Alcaldía de Malambo instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) en Caimital para coordinar la respuesta a la emergencia.
La alcaldesa Orozco solicitó apoyo continuo del Gobierno Nacional y agradeció la colaboración del Batallón Vergara y Velasco, el Cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional y la Defensa Civil. También hizo un llamado a los alcaldes de Soledad y Sabanagrande para unirse en esta lucha.
Eduard Torres, enlace de Gestión de Riesgos Municipal, indicó que la erosión afecta a unas 300 personas, con 33 familias en Caimital y 64 en El Espinal. Además, sectores como Mesolandia, El Pasito, El Morrito y Marquetalia también están en riesgo de inundación.
Armando Rodríguez, director de la Defensa Civil – Seccional Atlántico, pidió a la comunidad acatar las recomendaciones de los organismos de socorro. «Iniciaremos todas las obras de mitigación posibles”, aseguró Rodríguez.
EL TIEMPO
