Petro habló de la reforma laboral y dijo que las horas trabajadas los sábados se pagarían
El presidente Gustavo Petro, frente a miles de colombianos que respondieron a su invitación y llegaron a la Plaza deAarmas de la Casa de Nariño para apoyar las reformas del Gobierno nacional, dio luces sobre cómo es el proyecto de reforma laboral que presentará al Congreso de la República y con el que busca mejorar las condiciones de los y las trabajadores en Colombia.
“La reforma que vamos a presentar a esa ley 50 trata de la dignidad del trabajador y de la trabajadora, trata de la estabilidad laboral, es que si el mundo del trabajo es más estable, las empresas son más estables, el trabajador y la trabajadora llegan a querer la empresa de la cual no son propietarios, llega a aportar su vida a un enriquecimiento más estable que debería repartirse en mejores salarios y mejores ganancias. Ganancia y salario no son un juego de suma cero. En el capitalismo, aún, se pueden crecer ambas, si a la producción se vincula el conocimiento y ya presentaremos una reforma laboral en función de la universidad y el conocimiento”, señaló el presidente Petro.
Para esto, la reforma buscará que la jornada laboral termine a las 6:00 p. m. y que quienes trabajen después de esta hora reciban un pago adicional. Lo mismo buscaría para quienes trabajen sábados y domingos.
“¿Qué pretendemos en la reforma laboral? Que el día termine a las seis de la tarde. Pretendemos que exista un sábado y domingo, que se consideren días de descanso, y que por tanto, al trabajar más allá de las seis, o al trabajar un sábado y domingo haya horas extras. Pretendemos que en Colombia exista estabilidad laboral, ¿quién le dijo al empresariado grande de este país que se podía construir una empresa más productiva sobre la base de transformar en esclavo a los trabajadores”, comenzó diciendo el presidente Petro al referirse a la reforma.
En seguida advirtió, para criticar los contratos por prestación de servicio, que la productividad y la riqueza no nace de intensificar la jornada laboral, sino de vincular el saber a la producción. También se refirió al índice de condiciones anómalas de trabajo en el que, entre los países de la OCDE —organización de la que Colombia hace parte— Colombia ocupa, junto a Turquía los últimos lugares.
“El capitalismo no crece sobre la base del trabajo esclavo, eso es un anacronismo. La productividad no nace de extender la jornada de trabajo, no nace de intensificar el trabajo de la gente, nace de vincular el saber a la producción. Ese camino, que era el del siglo XIX, es el que nos están haciendo recorrer ahora en Colombia: conducir a la esclavitud a la gente. Ahí salió el índice de condiciones anómalas de trabajo de extensión de la jornada laboral en los países de la OCDE y, ¡qué pena!, Colombia quedó en el último lugar con Turquía, es decir que de los países de la OCDE somos las sociedades en las que más se explota al trabajador, que es el que produce la riqueza”.
El presidente también dijo que el camino real de expansión del capitalismo pasa “por expandir el saber y el conocimiento”, por lo que señaló que para esto hay que permitirle y garantizarle a la juventud el acceso a la educación, para que estos saberes, vinculados a la máquina, eleven la productividad:
“El camino real de expansión del capitalismo pasa por el expandir el saber y el conocimiento y por tanto lograr que toda la juventud pueda estudiar y vincular ese saber a la máquina, que es lo que hace elevar la productividad, pero no, en Colombia ni siquiera ese capitalismo es visto, en Colombia lo más fácil fue poner unos contratos de tres meses por medio de los cuales abusan laboral y sexualmente de las mujeres de Colombia que quieren trabajar”.
El jefe de Estado también señaló que ese mismo sistema que precarizó al trabajador con contratos de prestación de servicios por tres meses, han incidido en aumentar las violencias contra las mujeres en escenarios laborales. Incluso, hizo eco, sin ahondar mucho, en las denuncias que se han ventilado de presuntos actos de acoso y violencia basada en género contra mujeres para renovar o firmar contratos:
“Una sociedad machista que hace que el machismo se traduzca en capitalismo de la peor calaña, porque entonces ahora el empleador tiene en sus manos la estabilidad laboral de la mujer, ¿cómo así? No hay sino que ver las oficinas públicas, pero también, y allí no se cuenta, las factorías privadas para observar a diario y de manera cotidiana cómo se subyuga a la mujer usando sus necesidades laborales, porque una reforma laboral del año 93 o 94 la condenó a estar sujeta, la condenó, a través, del patrón, a tener contratos de tres meses, la condujo a la dominación, no solo del hombre, sino del patrón. Te doy este contrato de tres meses, pero si no pasa esto y esto y esto, no habrá un nuevo contrato. Eso no se llama dignidad, así no se construye productividad, así una nación no construye su riqueza, la productividad nace en el siglo xxi del saber y no de la explotación laboral”.
Con información de Infobae