Procuraduría pidió prisión para policías involucrados en la masacre de jóvenes en Chochó

El escandaloso y repudiable caso de los 3 jóvenes asesinados en el corregimiento de Chochó, muy cerca de la capital del departamento de Sucre, Sincelejo, sigue avanzando en búsqueda de justicia. Hace un par de días legalizaron la captura de 10 de los implicados en lo que aparenta ser un nuevo falso positivo, y con ello, la Procuraduría General de la Nación solicitó que estos sean enviados a un centro carcelario.

En medio de las audiencias contras los 10 policía detenidos, que tendrían participación en la muerte de Jesús David Díaz, Carlos Alberto Ibáñez y José Carlos Arévalo, la procuradora delegada para el caso tuvo unos fuertes calificativos por los hechos sucedidos, considerándolo como un “acto bajo y vil”, luego que las autoridades comprobaran que los sindicados se habrían dividido las funciones para ejecutar a los jóvenes.

El ministerio público enfatizó que la Policía debe velar por los derechos de las personas, no maltratarlas, razón por la que esos uniformados mancharon la institución, además, sigue cuestionando la posibilidad que los asesinados hayan sido torturados previamente, sumado a que al parecer alteraron la escena para ocultar evidencias.

“Son hechos muy graves (…) estas actuaciones de estos servidores se tornaron dictatoriales, tomaron justicia por su propia mano (…) Violaron todos los derechos humanos que tenían estas personas, la dignidad humana, no fueron solidarios con estos jóvenes (…) La Policía debe velar por los derechos de las personas, jamás maltratarlas (…). La Policía fue defraudada por sus mismos miembros”, aseguró la delegada durante las audiencias.

La Procuraduría además aseguró que la comunidad se siente defraudada y dolida, principalmente por el hecho que decidieron tomarse la justicia por mano propia. Enfatizó en el hecho que durante la necropsia los cuerpos tenían rastros de heridas con armas blancas y de fuego; una vez que fueron torturados y asesinados, los montaron en la camioneta; trataron de limpiar la escena; y finalmente arrojaron los cuerpos.

En redes sociales, la Procuraduría General de la Nación, nuevamente solicitó que todos los implicados sean trasladados a la cárcel:

“Procuraduría solicitó imponer medida de aseguramiento, en centro carcelario, a agentes de la policía capturados por su presunta responsabilidad en el homicidio de tres jóvenes el pasado 25 de julio, en el corregimiento de Chochó, jurisdicción de Sincelejo, en el departamento de Sucre”.

En la audiencia se dieron a conocer grabaciones que dan cuenta del momento en el que se estaban cometiendo los crímenes, en ellos se escucha que uno de los patrulleros fue quien apretó el gatillo y ajustició a los tres jóvenes.

El relato de la Fiscalía da cuenta que sobre las 5 de la tarde de aquel 25 de julio, los jóvenes estaban practicando acrobacias en sus motos, en la vía Palmas – Sincelejo, en ese esparcimiento, Jesús David Díaz se lastimó una de las rodillas, por lo que José Carlos Arévalo decide llevarlo a su casa.

En el camino, la hermana del lastimado los acompañó y decidieron trasladarse a un hospital en Sincelejo, en esa ruta se encontraron con 4 de los policías, que estaban desplegando un supuesto Plan Candado, tras el asesinato del patrullero Diego Felipe Ruíz, hecho atribuido al Clan del Golfo.

Una vez los muchachos fueron retenidos, Carlos Alberto Ibáñez llegó hasta ese punto, donde vio a sus amigos en manos de las autoridades y al cuestionarlos, también fue detenido. Los tres jóvenes fueron obligados a tenderse en el suelo, allí fueron golpeados por los policías, que decidieron ‘pedir apoyo’ para seguir lastimándolos.

Luego de ser brutalmente sometidos, los suben a la camioneta, en la que finalmente son asesinados:

“En un estado evidente de indefensión rodeado por cuatro funcionarios, los tres jóvenes golpeados en distintas partes del cuerpo, uno de ellos amarrado y otro con una lesión antigua, lo que les impedía poder defenderse. Esta situación fue aprovechada por el coronel Benjamín Núñez quien haciendo uso de su arma de dotación le disparó tres veces a corta distancia a Carlos Ibáñez (brazo, abdomen y tórax) y José Carlos Arévalo (tórax) y un disparo en contra de Jesús David Díaz”, explica el relato presentado por la Fiscalía.