Condenan a 51 años de cárcel a la mamá y padrastro de Maximiliano Tabares, niño asesinado en medio de ritual de santería
El 21 de septiembre de 2022, Maximiliano Tabares, un niño de seis años, fue asesinado en Antioquia, en medio de un ritual de santería. Detrás del crimen estuvo su madre, Sandra Patricia Caro Pérez, y su padrastro, Fabián Andrés Carmona Ramírez, que llevaron al menor de edad hasta una zona rural de Segovia, donde fue sometido al ritual.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, la víctima fue sometida a fuertes golpizas durante dos días por personas que integran un grupo satánico llamado Los Carneros. Los involucrados agredieron físicamente al niño con el fin de sacrificarlo para dar con la ubicación de una supuesta guaca.
Los ataques que sufrió Maximiliano Tabares generaron un trauma craneoencefálico, según se evidenció en el dictamen de Medicina Legal. “De acuerdo a la conclusión pericial que expide Medicina Legal nos dice que la causa de la muerte fue un trauma contundente en cráneo que genera una fractura diastática”, indicó en su momento el director de la seccional de Fiscalías en Antioquia, Daniel Parada Bermúdez.
En un inicio, la madre del menor reportó su supuesta desaparición, asegurando que su hijo había ido hasta una tienda ubicada en el corregimiento La Cruzada, del municipio de Remedios (Antioquia). Sin embargo, las investigaciones del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y de la Policía de Infancia y Adolescencia lograron demostrar que tanto la mujer como su pareja sentimental estuvieron involucrados en el asesinato del niño, puesto que ellos mismos lo transportaron en un motocarro hasta el lugar donde fue violentado.
El cuerpo de la víctima fue encontrado 36 días después de que fue reportada su desaparición. Su cadáver fue exhumado en la noche del 27 de octubre de 2022 por funcionarios del Grupo de Criminalística del CTI de la Seccional Antioquia.
Por estos hechos, un juez especializado de Antioquia condenó a 51 años y ocho meses de prisión al padrastro, que al parecer lideraba la organización criminal Los Carneros, y a la mamá Maximiliano Tabares, que fueron señalados como responsables de los delitos de homicidio agravado, tortura agravada y desaparición forzada agravada. Esta decisión surgió en primera instancia, lo que significa que en su contra proceden recursos de ley. Por su parte, la abuela materna de la víctima y a su compañero sentimental quedaron absueltos.
Además de Sandra Patricia Caro Pérez y Fabián Andrés Carmona Ramírez, otras personas ya han sido condenadas por este crimen. Se trata de Robinson Esmit Arboleda Ramírez, alias Orejas, y de su pareja sentimental, Susana Ceballos Zapata,alias la Discípula o la Sumisa. El primero estuvo presente en el ritual de santería en el que fue violentado el menor de edad, por lo que fue sentenciado a 40 años y 10 meses de prisión en noviembre de 2023. La segunda, fue condenada a cinco años y ocho meses de cárcel por el delito de favorecimiento.
Cabe resaltar que Carmona Ramírez dijo a las autoridades que las acciones violentas emprendidas contra el niño estuvieron basadas en voces que escuchó, las cuales le indicaron que había algo mal en el menor que debía ser corregido.
“El padrastro manifestaba que podría escuchar a los espíritus, que le decían que el niño supuestamente tenía unos demonios y unos espíritus malignos. La mamá del niño y el padrastro se dedicaban en la minería. Dijo, sobre ello, que si querían prosperar en ese trabajo tocaba sacar esos demonios”, relató uno de los investigadores del caso a El Espectador.
Cuando el sujeto fue detenido por las autoridades, tuvo que ser controlado y sostenido por varias personas, ya que, supuestamente, estaba pasando por una posesión.