Aprobada conciliación del Código Electoral y pasa a revisión de la Corte Constitucional
En medio de la presión por el último día de la legislatura, las discusiones entre bancadas, los reparos de su constitucionalidad y los rumores por la presencia del registrador Nacional, Alexander Vega, en los pasillos del Congreso de la República, el texto conciliado de la reforma al Código Electoral fue aprobado por Cámara y Senado.
Su aprobación estuvo puesta en duda, luego de que representantes y senadores advirtieran que la iniciativa tiene un alto costo fiscal, no permite la paridad en la conformación de las listas y le brinda mayor participación al registrador nacional.
De igual forma, en su conciliación en la Cámara de Representantes, la bancada del Pacto Histórico se retiró de la sesión, para así generar presión en la discusión favorable en la Plenaria de Senado del proyecto para regular el uso adulto de cannabis. No obstante, los representantes lograron aprobar el Código Electoral sin su presencia.
Más tarde, fueron varios los senadores, de la bancada de gobierno y de la oposición, que anunciaron su voto negativo al texto conciliado. Finalmente, el proyecto que busca reformar el sistema electoral en Colombia fue aprobado con 55 votos favorables y 35 negativos.
¿De qué trata el nuevo Código Electoral?
Se trata de un proyecto de ley estatutaria que contiene 275 artículos que actualizan las normas que regulan el derecho a elegir y ser elegido, así como las facultades del Consejo Nacional Electoral y la Registraduría. Desde 1886 el código no se moderniza, pese a que se han expedido más de 20 leyes relacionadas después de la Constitución de 1991.
Entre los cambios que más notarán los colombianos está la ampliación de la jornada electoral, que ahora irá desde las 8:00 de la mañana hasta 5:00 de la tarde. A esa hora se cerrarán las mesas y los jurados iniciarán el proceso de conteo y escrutinio. Por otra parte, se implementará el voto electrónico mixto, definido como el que marca el votante con ayuda de tecnología en el proceso de emisión y/o conteo.
También se plantea un cambio en el censo electoral, con el objetivo de depurarlo y actualizarlo. Se eliminan los periodos de inscripción de cédulas para implementar un esquema en el que el Estado verifica el domicilio electoral de cada ciudadano y lo ubica en el puesto de votación más cercano. Con esto se busca combatir la trashumancia y mejorar la planeación de los comicios.
El más problemático es el artículo 11, que le permite al registrador nacional nombrar los cargos directivos del nivel central, los registradores distritales de Bogotá, registradores departamentales y delegados seccionales. Para la representante, dicha propuesta va en contravía de la Constitución, que en su artículo 266 establece que esos servidores entran por carrera administrativa y no son de libre nombramiento.
EFE