«Estamos cansados de que venga con discursos y no nos den soluciones”: Duro encuentro entre jóvenes y Petro

Foto: Presidencia

Este 15 de mayo, el presidente Gustavo Petro asistió a la Sesión Conjunta del Subsistema de Participación Juvenil, organizada por la vicepresidenta Francia Márquez y el Ministerio de la Igualdad, cuya creación fue recientemente anulada por la Corte Constitucional.

Petro ofreció un discurso de alrededor de 20 minutos que no dejó satisfechos a los jóvenes asistentes al evento, que según el mismo Petro, eran consejeros de juventud (del mecanismo de participación política creado en 2018 en el Estatuto de Ciudadanía Juvenil), plataformas de juventud y beneficiarios del programa Jóvenes en Paz. El mandatario se refirió al auditorio como “las juventudes progresistas en el centro de Bogotá”.

Sin embargo, la cita no concluyó bien y al término de su discurso, los asistentes no le permitieron retirarse de la mesa que se dispuso en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella, en Bogotá, para el diálogo entre las plataformas de juventud y el Gobierno Nacional.

En medio de gritos y reclamos, el jefe de Estado tuvo que permanecer en el auditorio. Y se escuchó a uno de los jóvenes: “ponga a sus funcionarios a trabajar”. De hecho, la vicepresidenta Francia Márquez tuvo que intervenir y les pidió que para resolver las inquietudes “no se trata de quien más grite (…) estamos aquí manifestando nuestra disposición de construir con ustedes, pero no es irrespetando al presidente”.

Según una de las voceras de los Consejos de Juventud (electos por voto popular en todo el territorio nacional), querían un diálogo directo con Petro: “Nosotros nos hemos movilizado desde las siete regiones del país, en representación de las juventudes de Colombia, es decir, más de 12 millones de jóvenes, para pedirle respuestas. Si no nos da una respuesta, nos vamos a ir con las mismas inquietudes”.

La principal molestia tendría que ver con que, según los jóvenes, el presidente tendría “una mala lectura” de lo que es el Sistema Nacional de Juventud. Y entre las peticiones estuvo ampliar las garantías de participación en esa Asamblea, pues “500 jóvenes no son suficientes”, manifestaron.

También pidieron una reforma al Estatuto de Ciudadanía Juvenil y que sea presentada antes del 20 de junio en el Congreso. Además, solicitaron se escuchen sus posturas frente a las reformas que hacen trámite en el Legislativo y protección para los consejeros de juventud que estarían siendo amenazados.

A la vicepresidenta también le hicieron un reclamo y expresaron su preocupación porque no se habría creado una dirección que se encargue del Subsistema de Participación de las Juventudes en el Ministerio de la Igualdad. Por eso, tras la declaración de inconstitucionalidad sobre la ley que creó la cartera, pidieron que este aspecto sea evaluado nuevamente.

“Estamos cansados de que nos escuche, nos dé un discurso, pero no nos dé soluciones”, fueron las palabras de los jóvenes en medio del encuentro.

La diferencias entre el presidente y las plataformas de juventudes son de vieja data. Casi que desde los primeros días de su gobierno han sustentado que con la llegada del primer gobierno de izquierda, “elegido por los jóvenes”, esperaban que pudiesen mejorar sus condiciones de representación. Su pelea ha sido, desde el día cero, por tener “incidencia política real”.

Por el contrario, aseguran que ha sido casi imposible mantener la interlocución con el jefe de Estado, y que los ha encasillado en los valores de los partidos tradicionales, pues hay que recordar que los Consejos de Juventud son un mecanismo de participación política con miembros diversos, pertenecientes a movimientos y partidos, pero también a organizaciones sociales, campesinas, indígenas, afrocolombianas, víctima de la violencia armada, entre otros.

El Espectador